jueves, 19 de enero de 2017

¿Tienes hipertensión?

¿Tienes hipertensión?

Si tienes hipertensión arterial existen una serie de alimentos completamente prohibidos, que debes evitar siempre. ¿Cuáles son? Te ofrecemos algunos consejos útiles.
Nuestro corazón tiende a ejercer presión sobre las arterias con el objetivo de que éstas puedan conducir la sangre hacia los distintos y diferentes órganos del cuerpo. Esta acción es lo que médicamente se conoce como presión arterial, de manera que mientras que la presión máxima es la medida obtenida con cada contracción del corazón, la mínima se registra u obtiene con cada relajación.
Aunque todos podemos sufrir una presión arterial elevada en momentos puntuales, por ejemplo, tras una discusión acalorada, una situación que nos genera estrés o ansiedad, o incluso por un impacto emocional fuerte. Por suerte, este tipo de subidas no tiene mayor consecuencia, y a los pocos minutos la tensión tiende a normalizarse.

Alimentos que debes evitar con hipertensión
Sin embargo, cuando la tensión arterial se encuentra elevada de forma continuada y sostenida nos encontramos ante una hipertensión arterial, que supone una mayor resistencia para el corazón. ¿Y cómo responde este órgano vital? Muy sencillo y a la vez alarmante: aumentando su masa muscular para hacer frente a dicho sobreesfuerzo, lo que médicamente se conoce como hipertrofia ventricular izquierda.
Como consecuencia de ello, el músculo cardíaco se vuelve más irritable, se producen más arritmias, y se pueden producir a su vez anginas de pecho e insuficiencias coronarias, ya que el incremento de la masa muscular no se acompaña de un aumento del riesgo sanguíneo.
Por desgracia, se trata de una enfermedad que puede pasar inadvertida ya que no suele producir síntomas hasta que no se desencadenan complicaciones serias o graves, como, por ejemplo, es el caso del infarto de miocardio, trombosis cerebral o hemorragia. De hecho, de aparecer síntomas suelen ser por lo general inespecíficos, como cefaleas, que podrían ayudar a detectarla.
Sea como fuere, lo cierto es que la hipertensión arterial puede afectar gravemente a muchos órganos de nuestro cuerpo. Por ejemplo, cuando las arterias se vuelven más estrechas y rígidas y el riesgo sanguíneo es insuficiente, pueden surgir infartos cerebrales (accidente vascular cerebral isquémico o ictus), o la rotura de una arteria y causar la hemorragia cerebral (accidente cerebral hemorrágico).

También puede afectar a los riñones, ya que ocasiona rigidez a las distintas arterias que suministran la sangre a estos órganos. Como resultado, puede producir una insuficiencia renal que requiera incluso de tratamiento médico mediante diálisis. Por otro lado, puede causar alteraciones en la visión si daña las arterias de la retina, impotencia sexual en el caso de los hombres, o dolor al caminar si afecta a las arterias de las piernas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...