lunes, 17 de agosto de 2015

Estoy Mejor y Mejor


Curación de Acuerdo al Temperamento
Las drogas prescritas por la medicina, los masajes, los ajustes de la columna vertebral y las estimulaciones eléctricas, pueden servir de ayuda en la recuperación de la perdida armonía de las células, ya sea a través de su acción química sobre la sangre o a través de su efecto fisiológico. Estos métodos externos suelen a veces cooperar con la Energía Vital en el proceso de la curación, más carecen de todo poder si se les aplica a un cuerpo muerto, del cual la Energía Vital se ha retirado.


Pocos son los que saben que, de acuerdo a la naturaleza particular de cada individuo -sea ésta imaginativa, intelectual, idealista, emocional, volitiva o combativa- es posible aplicar en forma especial ya sea la imaginación, la razón, la fe, la emoción, la voluntad, o el esfuerzo, respectivamente. Coué ha destacado el valor de la autosugestión; (El método de psicoterapia utilizado por Coué se basaba en el poder de la imaginación, y no así en el poder de la fuerza de voluntad. Recurriendo a afirmaciones tales como: "Cada día, en todos los sentidos, estoy mejor y mejor”. (Coué pedía a sus sujetos que las repitiesen una y otra vez, cuando sus mentes estuviesen en un estado receptivo. Su teoría era que las afirmaciones penetrarían en la subconsciencia, desplazando los pensamientos que inducían ansiedad o conducían a la enfermedad) más una persona de tipo intelectual no es susceptible a la sugestión, y sólo reaccionará ante una discusión metafísica acerca del poder de la conciencia sobre el cuerpo, puesto que le es indispensable comprender los "cómo" y "por qué" del poder de la mente. Si un individuo de esta naturaleza aprende, por ejemplo, que a través de la hipnosis es posible producir ampollas en el cuerpo, podrá asimismo comprender el hecho de que la mente sea igualmente capaz de curar una enfermedad. Si la mente es capaz de alterar la salud, es asimismo capaz de restablecerla. Las diferentes partes del cuerpo han sido desarrolladas a través del poder de la mente: es ella la que supervisa la formación de las células corporales y puede también revitalizarlas.

La autosugestión es igualmente de poco valor en un individuo dotado de una voluntad poderosa. Este tipo de persona puede sanar de una enfermedad mediante la aplicación de afirmaciones capaces de estimular su voluntad en lugar de su imaginación. Más la autosugestión tiene su aplicación en quienes están dotados de un temperamento fundamentalmente emotivo.

Es conocido el caso de cierto individuo mudo, que recuperó la facultad de hablar al huir de un edificio en llamas. La aguda impresión emocional recibida ante el espectáculo de las llamas, le llevó a gritar: "¡Fuego! ¡Fuego!", olvidándose de que hasta entonces no había sido capaz de hablar. El impacto de la violenta emoción conquistó su subconsciente "enfermedad-hábito". Este suceso constituye un ejemplo ilustrativo acerca del efecto del poder de una atención intensamente focalizada.

La Importancia de la Autosugestión
El método consiste en repetir la frase: Cada día y en todos los sentidos, estoy mejor y mejor, unas 20 veces por la mañana al despertarse y otras 20 veces por la noche al acostarse. Se debe pronunciar en voz alta, con los ojos cerrados y sin prestar atención a lo que se dice.

El creador de este método fue Emile Coué (1857-1926) farmacéutico de Nancy, Francia.

José Silva, creador del método silva de control mental, se refiere así de Coué: “Yo jamás me reí de Emile Coué, aunque en estos tiempos sofisticados un gran número de personas lo hace. Él es famoso por una frase que hoy día hace reír  con la misma certeza que la culminación ingeniosa de un chascarrillo: “Cada día, en todos los sentidos, estoy mejor y mejor”. ¡Estas palabras han curado a miles de personas de enfermedades verdaderamente graves! No constituyen un chascarrillo; yo las respeto y veo al doctor Coué con asombro y gratitud.

El doctor Coué fue químico durante casi treinta años en Troyes, Francia, lugar donde nació. Después de estudiar y experimentar con la hipnosis, elaboró una psicoterapia propia, basada en la autosugestión. En 1910 abrió una clínica gratuita en Nancy, en donde trató con éxito a miles de pacientes, algunos con reumatismo, severos dolores de cabeza, asma, parálisis en una extremidad, otros con tartamudeos, llagas tuberculosas, tumores fibrosos y úlceras… una sorprendente variedad de padecimientos. Jamás curaba a nadie, decía que les enseñaba a curarse a sí mismos. No cabe la menor duda que las curaciones ocurrieron (están perfectamente documentadas) pero el método Coué ha desaparecido casi por completo desde la muerte de él, en 1926. Si este método hubiera sido tan complejo que únicamente unos cuantos especialistas pudieran aprender a practicarlo, puede ser que estuviera ampliamente difundido hoy día. Su esencia está en Control Mental.

Existen dos principios fundamentales:
1.  Únicamente podemos pensar en una cosa a la vez, y
2.  Cuando nos concentramos en un pensamiento se convierte en realidad, porque nuestro cuerpo lo transforma en acción.

Por lo tanto, si usted desea activar los procesos de curación de su cuerpo, que quizá estén obstaculizados por pensamientos negativos (conscientes o inconscientes), simplemente repita veinte veces consecutivas: “Cada día, en todos los sentidos, estoy mejor y mejor”. Haga esto dos veces al día y estará usando el método Coué.

Si al acostarnos por la noche tomamos una postura cómoda, relajamos nuestros músculos y cerramos los ojos, caemos naturalmente en un estado semiconsciente, semejante al del sueño con los ojos abiertos. Si entonces introducimos en la mente cualquier idea deseada, como ésta libre de asociaciones inhibitorias de la vida diaria, se asocia a sí misma por semejanza y atrae emoción de la misma clase como propia carga. De esta manera se logra que el subconsciente la acepte y de modo inevitable se convierte en autosugestión. Cada vez que repetimos este proceso, aumenta el poder de asociación de la idea, crece su valor emocional y la sugestión resultante es mucho más poderosa.

Por este medio podemos inducir a la consciencia a que acepte una idea, cuyas asociaciones normales son contrarias y desfavorables. La persona cuya mente está penetrada por la idea de enfermedad, puede implantar poco a poco ideas de salud y saturar diariamente su consciencia de pensamientos curativos. El instrumento que para ello se usa es el pensamiento, y la condición esencial para el éxito es que la mente consciente esté sumida en el descanso.

4 comentarios:

  1. excelente, es lo que necesitaba,muchas gracias
    Susana

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  2. Gracias José por compartir estas palabras tan sabias que pueden ayudar a muchos y a nosotros también.

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  3. Empiezo hoy mismo. Gracias Josè por todo lo que compartes tan amorosamente.

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