miércoles, 3 de febrero de 2016

¿Cómo captar la energía de los árboles?


La energía que emanan los árboles, al igual que la nuestra, es invisible al ojo físico, es lo que llamamos el aura, muy perceptible sensitivamente. El árbol al igual que las personas está emitiendo vibraciones energéticas constantemente y son perfectamente asimilables por el ser humano, se pueden absorber y podemos beneficiarnos de sus efectos.

Hay formas fundamentales de captar la energía de los árboles:

A través de la energía del árbol: Su extensión es más o menos grande según las características de cada árbol y su situación ambiental. Bastará penetrar en su radio de acción. Este tipo de energía se absorbe con el simple hecho de pasear por un bosque, conscientemente podemos aumentar su captación regulando nuestra respiración a un ritmo tranquilo y algo profundo. En la práctica, esto lo podemos hacer:


Camina entre los árboles y escoge alguno que te llame la atención.

Acércate a él, obsérvalo y capta su energía, no trates de analizarlo mentalmente o de establecer un vínculo emocional. Sólo nota su tono vibratorio.

Tócalo al mismo tiempo que cierras los ojos, con tu mano izquierda. Háblale y pídele permiso para absorber parte de su energía. Reconoce su fuerza y su influencia en el entorno. Observa si es un árbol solitario o un pastor de árboles que tiene influencia sobre el colectivo. Capta si su energía es curativa, o si es protectora y amorosa, o si es sabia, o si es imponente en todo ese territorio o de cualquier otro tipo. Acepta esa energía sin más y pregúntate si deseas recargarte a ti mismo con esa fuerza.

Establece contacto con la energía del árbol mediante tu corazón energético. Vacía tu ruido interno, fluye en el amor y escucha al árbol. Capta su espíritu. Preséntate con tu nombre y entra en un espacio donde la comunicación es energética y no sonora. Puedes pedir consejo sobre cualquier situación que necesites, cargarte de energía, relajarte o aceptar su sabiduría.

Escúchala en tu corazón, da las gracias, levántate y despídete poniendo tu mano derecha sobre su tronco.

En contacto directo con el árbol: Utilizando las manos: A través de ellas podemos realizar una captación más consciente, son una zona muy sensible a la emisión y captación vibratoria ya que en la palma existen varios puntos de entrada y salida de energía. La posición más conveniente es la de seguir las grietas o fisuras de la corteza en el sentido que las presenta el árbol.

Utilizando la espalda: La parte central de la espalda, recorriendo la columna vertebral, se encuentra el canal energético principal del cuerpo. Apoyando esta zona en el tronco del árbol o sus raíces absorberemos la energía que emana. Descansar un rato nuestra espalda contra el árbol o sus raíces, para que la renovación de energía afecte también a la espina dorsal y a nuestro sistema nervioso central.

Tanto las flores como los árboles tienen una radiación energética compatible con la de las personas. Esto quiere decir que podemos usar esa energía que las plantas nos brindan para energetizar nuestro propio sistema energético.
Nuestros antepasados buscaban un árbol para abrazarse a su tronco, cuando se sentían angustiados o cargados de problemas. Por el tronco fluye la savia que da energía directamente de la Tierra.


El árbol siente el Sol, siente la noche, siente la lluvia, siente el viento, siente el calor y el frío, y siente a los pájaros que se cobijan bajo sus ramas. ¿Cómo no nos va a sentir a nosotros? El árbol se encuentra emitiendo energía permanentemente, de la cual podemos beneficiarnos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...