La importancia de un abrazo
Según Lía Barbery, terapeuta
uruguaya creadora del Sistema Abrazoterapia y autora del libro “El lenguaje de
los abrazos”, el fundamento científico del poder terapéutico del abrazo se
expresa en el gesto de la madre cuando toma a su hijo y “al igual que en el
alumbramiento o cuando le amamanta, su cerebro se encuentra segregando la
hormona de la oxitocina, conocida por ser la hormona del "apego".
Gracias a ella, el bebé se siente unido a su madre y resguardado de todo
peligro”. En el acto del abrazo, agrega la fundadora de la organización
no-gubernamental AbrazArte sin Fronteras, no solamente actúa la oxitocina, sino
que también se activa en el cerebro la liberación de serotonina y dopamina,
gracias a que experimentamos una agradable sensación de bienestar, armonía y
plenitud en el momento del abrazo.
Para qué sirven los abrazos
El Instituto de Investigación
sobre el contacto de la Escuela Universitaria de Medicina de Miami, Estados
Unidos ha realizado más de 100 estudios sobre los efectos del contacto en la
recuperación de la salud. De acuerdo con sus resultados, el abrazo, las
caricias y el contacto tienen un efecto altamente positivo, por ejemplo, en la
mejor y más rápida recuperación de los bebés prematuros, en el incremento de la
analgesia en pacientes con dolor, en la mejoría de los niveles de glucosa en
niños con diabetes y en el sistema inmunológico en pacientes con cáncer, entre
otros efectos constatados.
El doctor David Spiegel de la
Universidad de Stanford California, Estados Unidos es pionero en observar la
correlación entre mayor longevidad y apoyo terapéutico grupal en mujeres con
cáncer metastático de mama. Según sus investigaciones, el abrazo como soporte
afectivo mejoraba la calidad de vida y disminuía el dolor de muchas pacientes.
Pero lo más revelador es que ha demostrado que el dolor no sólo se redujo en
50%, sino que las pacientes vivieron el doble (las mujeres del grupo de control
vivían un promedio de 18.9 meses, en tanto que las del grupo que recibía
terapia de apoyo vivían 36.6 meses).
Aunque nunca te lo hayas
planteado, todo el mundo necesita de contacto físico. Sentirnos queridos y
amados es algo que, inevitablemente, necesitamos sin ser conscientes de ello.
Es por esto por lo que buscamos los abrazos de aquellos amigos a los que tanto
cariño tenemos, la caricia de la persona que amamos. Un contacto real que nos
hace sentir y cuyo significado va más allá de lo meramente físico.
A pesar de lo bien que nos hacen
sentir los abrazos, no damos tantos como debiéramos. Algo que cambiará en
cuanto descubras la cantidad de beneficios que te aportarán.
¿Por qué no damos tantos abrazos
cómo debiéramos? ¿Por qué preferimos los fríos besos en las mejillas? Así nos
lo han enseñado. Los abrazos quedan rezagados muchas veces para la intimidad.
Pero, si realmente supiéramos los
beneficios que entraña abrazar a otras personas seguro que nuestra visión
cambiaría. ¿Por qué no empezar a relacionarnos de otra manera? ¿Por qué no más
abrazos?
Eliminemos la negatividad que a
veces se apodera de nosotros. Muchas veces, algunas muestras de cariño no son
bien vistas por la sociedad, ni por nosotros mismos. Algunos estudios afirman
que los bebés no podrían sobrevivir sin abrazos ni caricias.
Los abrazos tienen mucha
importancia ya desde pequeños. Tanto que son muchos los estudios que afirman que,
sin contacto, muchos bebés no lograrían sobrevivir. Sentir el cariño, el amor y
el calor humano es esencial para que cualquier bebé pueda salir adelante. Es
mucho más importante esto que cubrir las necesidades básicas del bebé.
¿Qué sientes cuando te dan un
abrazo? Probablemente, te identifiques con el sentimiento de seguridad, de
amor, de relajación. Un abrazo puede ser también reconfortante. En definitiva,
excepto los forzados, ¿tienen algo negativo? Entre los beneficios que tienen
los abrazos, que son muchos, tenemos los que a continuación te presentamos:
Incrementa tu
confianza y seguridad
Esto ocurre gracias a que los
abrazos nos hacen sentir apoyados, protegidos y confiados.
Si quieres una buena dosis de
confianza antes de cualquier situación que te produzca nerviosismo, por ejemplo,
hablar en público, ¡recibe un buen abrazo! Este te relajará y brindará la
confianza que necesitas.
Reduce los
sentimientos de enfado y apatía
Los abrazos, por extraño que
parezca, logran estimular la circulación. Con esto, logramos que nuestro cuerpo
elimine la tensión que pueda presentar. Además, un abrazo siempre resulta
agradable y la seguridad y confianza de la que previamente hablábamos te brindará
también la facilidad para sacar tu mayor sonrisa.
Favorece la felicidad
y mejora tu estado de ánimo
Cuando nos abrazan sentimos la
felicidad y seguridad necesarias para poder elevar nuestra autoestima, algo que
sucede gracias a la serotonina. Esta sustancia se produce automáticamente con
los abrazos. Por eso, si necesitas de autoestima, ¡recibe un sincero abrazo!
Fortalece tu sistema
inmune
Tanto si damos un abrazo como si
lo recibimos, nuestro sistema inmune se ve fortalecido. ¿Por qué ocurre esto?
Porque nuestro sistema inmunológico se activa favoreciendo la creación de
glóbulos blancos. Gracias a esto, logramos prevenir muchas enfermedades y, si
nos encontramos débiles, mejorar nuestras defensas.
Reduce el riesgo de
padecer demencia
Dar y recibir abrazos a una edad
temprana pueden ayudarte a prevenir la demencia. Gracias a que nos brindan
tranquilidad y equilibran, con ello, nuestro sistema nervioso.
Rejuvenece tu cuerpo
Los abrazos favorecen la
oxigenación de nuestros tejidos, lo que aumenta la vida de nuestras células
evitando que estas envejezcan prematuramente. ¡Abraza para mantenerte joven más
tiempo!
Disminuyen la presión
arterial
Al igual que la serotonina, los
abrazos también liberan otra sustancia denominada oxitocina, una hormona que se
libera gracias a que el sistema nervioso se activa debido a los abrazos. Con
esto, nuestra presión arterial se ve disminuida en el caso de que la tengamos
especialmente alta. Por lo tanto, los abrazos son unos excelentes reguladores
de la presión arterial.
“Sé que nadie te ha abrazado nunca tan fuerte que cuando se ha ido has
sentido que el abrazo se quedaba contigo” -Santiago Pajares-
A pesar de todos estos beneficios,
aún hay personas cuyas murallas que se imponen a su alrededor les impiden
disfrutar de los abrazos. ¿Estás dispuesto a dejarlas caer para agradecer todos
estos beneficios?
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