Curación de Acuerdo al Temperamento
Las drogas
prescritas por la medicina, los masajes, los ajustes de la columna vertebral y
las estimulaciones eléctricas, pueden servir de ayuda en la recuperación de la
perdida armonía de las células, ya sea a través de su acción química sobre la
sangre o a través de su efecto fisiológico. Estos métodos externos suelen a
veces cooperar con la Energía Vital en el proceso de la curación, más carecen
de todo poder si se les aplica a un cuerpo muerto, del cual la Energía Vital se
ha retirado.
Pocos son
los que saben que, de acuerdo a la naturaleza particular de cada individuo -sea
ésta imaginativa, intelectual, idealista, emocional, volitiva o combativa- es
posible aplicar en forma especial ya sea la imaginación, la razón, la fe, la
emoción, la voluntad, o el esfuerzo, respectivamente. Coué ha destacado el
valor de la autosugestión; (El método de psicoterapia utilizado por Coué se
basaba en el poder de la imaginación, y no así en el poder de la fuerza de
voluntad. Recurriendo a afirmaciones tales como: "Cada día, en todos los sentidos, estoy
mejor y mejor”. (Coué pedía a sus sujetos que las repitiesen una
y otra vez, cuando sus mentes estuviesen en un estado receptivo. Su teoría era
que las afirmaciones penetrarían en la subconsciencia, desplazando los
pensamientos que inducían ansiedad o conducían a la enfermedad) más una persona
de tipo intelectual no es susceptible a la sugestión, y sólo reaccionará ante
una discusión metafísica acerca del poder de la conciencia sobre el cuerpo,
puesto que le es indispensable comprender los "cómo" y "por qué"
del poder de la mente. Si un individuo de esta naturaleza aprende, por ejemplo,
que a través de la hipnosis es posible producir ampollas en el cuerpo, podrá
asimismo comprender el hecho de que la mente sea igualmente capaz de curar una
enfermedad. Si la mente es capaz de alterar la salud, es asimismo capaz de
restablecerla. Las diferentes partes del cuerpo han sido desarrolladas a través
del poder de la mente: es ella la que supervisa la formación de las células
corporales y puede también revitalizarlas.
La
autosugestión es igualmente de poco valor en un individuo dotado de una
voluntad poderosa. Este tipo de persona puede sanar de una enfermedad mediante
la aplicación de afirmaciones capaces de estimular su voluntad en lugar de su
imaginación. Más la autosugestión tiene su aplicación en quienes están dotados
de un temperamento fundamentalmente emotivo.
Es conocido
el caso de cierto individuo mudo, que recuperó la facultad de hablar al huir de
un edificio en llamas. La aguda impresión emocional recibida ante el
espectáculo de las llamas, le llevó a gritar: "¡Fuego! ¡Fuego!",
olvidándose de que hasta entonces no había sido capaz de hablar. El impacto de
la violenta emoción conquistó su subconsciente "enfermedad-hábito".
Este suceso constituye un ejemplo ilustrativo acerca del efecto del poder de
una atención intensamente focalizada.
La Importancia de la Autosugestión
El método
consiste en repetir la frase: “Cada día y en todos los
sentidos, estoy mejor y mejor“, unas 20 veces por la mañana al
despertarse y otras 20 veces por la noche al acostarse. Se debe pronunciar en
voz alta, con los ojos cerrados y sin prestar atención a lo que se dice.
El creador
de este método fue Emile Coué (1857-1926) farmacéutico de Nancy, Francia.
José Silva,
creador del método silva de control mental, se refiere así de Coué: “Yo jamás me reí de Emile Coué, aunque
en estos tiempos sofisticados un gran número de personas lo hace. Él es famoso
por una frase que hoy día hace reír con
la misma certeza que la culminación ingeniosa de un chascarrillo: “Cada día,
en todos los sentidos, estoy mejor y mejor”. ¡Estas palabras han curado a
miles de personas de enfermedades verdaderamente graves! No constituyen un
chascarrillo; yo las respeto y veo al doctor Coué con asombro y gratitud.
El doctor
Coué fue químico durante casi treinta años en Troyes, Francia, lugar donde
nació. Después de estudiar y experimentar con la hipnosis, elaboró una psicoterapia
propia, basada en la autosugestión. En 1910 abrió una clínica gratuita en
Nancy, en donde trató con éxito a miles de pacientes, algunos con reumatismo,
severos dolores de cabeza, asma, parálisis en una extremidad, otros con
tartamudeos, llagas tuberculosas, tumores fibrosos y úlceras… una sorprendente
variedad de padecimientos. Jamás curaba a nadie, decía que les enseñaba a
curarse a sí mismos. No cabe la menor duda que las curaciones ocurrieron (están
perfectamente documentadas) pero el método Coué ha desaparecido casi por
completo desde la muerte de él, en 1926. Si este método hubiera sido tan
complejo que únicamente unos cuantos especialistas pudieran aprender a
practicarlo, puede ser que estuviera ampliamente difundido hoy día. Su esencia
está en Control Mental.
Existen dos principios fundamentales:
1.
Únicamente podemos pensar en una cosa a la vez, y
2.
Cuando nos concentramos en un pensamiento se convierte en realidad, porque
nuestro cuerpo lo transforma en acción.
Por lo
tanto, si usted desea activar los procesos de curación de su cuerpo, que quizá
estén obstaculizados por pensamientos negativos (conscientes o inconscientes),
simplemente repita veinte veces consecutivas: “Cada
día, en todos los sentidos, estoy mejor y mejor”. Haga esto dos veces al día y estará
usando el método Coué.
Si al acostarnos por la noche tomamos una
postura cómoda, relajamos nuestros músculos y cerramos los ojos, caemos
naturalmente en un estado semiconsciente, semejante al del sueño con los ojos
abiertos. Si entonces introducimos en la mente cualquier idea deseada, como ésta
libre de asociaciones inhibitorias de la vida diaria, se asocia a sí misma por
semejanza y atrae emoción de la misma clase como propia carga. De esta manera
se logra que el subconsciente la acepte y de modo inevitable se convierte en autosugestión.
Cada vez que repetimos este proceso, aumenta el poder de asociación de la idea,
crece su valor emocional y la sugestión resultante es mucho más poderosa.
Por este medio podemos inducir a la consciencia a
que acepte una idea, cuyas asociaciones normales son contrarias y
desfavorables. La persona cuya mente está penetrada por la idea de enfermedad,
puede implantar poco a poco ideas de salud y saturar diariamente su consciencia
de pensamientos curativos. El instrumento que para ello se usa es el
pensamiento, y la condición esencial para el éxito es que la mente consciente
esté sumida en el descanso.
excelente, es lo que necesitaba,muchas gracias
ResponderBorrarSusana
Gracias José por compartir estas palabras tan sabias que pueden ayudar a muchos y a nosotros también.
ResponderBorrarMuy hermoso Bendiciones
ResponderBorrarEmpiezo hoy mismo. Gracias Josè por todo lo que compartes tan amorosamente.
ResponderBorrar