La meditación no solamente nos aporta bienestar físico y mental sino que también nos conecta con la esencia de lo que realmente somos, este autodescubrimiento interno es una experiencia a la que todos tenemos derecho.
Si ya sabes cómo practicar la meditación, o si hasta ahora estás empezando con la práctica meditativa, igual podrás acceder a esta herramienta natural de autoconocimiento, con solo tomar la decisión y claro… empezar a practicar. La meditación en su esencia es el arte de estar consciente, consciente de lo que está pasando dentro de ti y a tu alrededor.
A la mayoría de nosotros se nos ha enseñado que para triunfar en la vida tenemos que pelear, luchar, enfocamos, concentrarnos. El problema de este planteamiento radica en que cuanto más luchamos, más tensos nos ponemos. Y cuanto más tensos estamos, peor nos va. El planteamiento meditativo es comprender que para estar en nuestro punto óptimo, para dar en todo momento lo mejor de nosotros —y recibir lo mejor de cada momento—, necesitamos estar lo más conscientes posible. Y para estar conscientes, tenemos que estar relajados.
Habitualmente, creemos que para relajamos, tenemos que salir. La meditación ofrece otra posibilidad: entrar en la relajación.
El truco para permanecer relajado en medio de un ajetreado día es lo que se ha dado en llamar “alerta sin esfuerzo”; la experiencia esencial de la meditación.
Una vez que nos relajemos, una vez que dejemos de fingir que somos diferentes a como realmente somos, una vez que dejemos de luchar para impresionar a los demás —que a su vez están luchando para impresionamos a nosotros—, una vez que dejemos de intentar defendemos, justificarnos... Una vez que dejemos de intentar ocultar nuestras heridas, incluso ante nosotros mismos, que por el contrario las saquemos a la luz y al aire libre, la sanación ocurrirá por sí sola.
Los beneficios de la meditación, van desde la mejora de la salud a nivel corporal, hasta el verdadero conocimiento de sí mismo y la experiencia directa de estados superiores de consciencia.
En este sentido la meditación nos puede ayudar a sanar dolencias a nivel del cuerpo y la mente, mejorando significativamente nuestra calidad de vida y permitiendo la conexión con nuestra fuente interna de felicidad y paz.
El objetivo principal de la meditación es la conciencia de ser parte de lo absoluto, pues en realidad todos somos uno con el Universo, solo debemos deshacernos de los límites de los pensamientos y actitudes que evitan que lo experimentemos.
El estado de meditación es algo que no se puede enseñar por ser una experiencia individual de cada ser, sin embargo, es posible orientar en la práctica de algunos ejercicios y técnicas de meditación que nos ayudan y preparan de manera natural para entrar en estado meditativo. La meditación al igual que el sueño es un estado que se logra si existen las condiciones adecuadas.
Si nos adiestramos en la meditación con regularidad, llegará un día en que seremos capaces de erradicar las perturbaciones mentales, que son las causas de todos nuestros problemas y sufrimientos. De este modo disfrutaremos de la paz interna permanente, conocida como «la liberación» o «el nirvana». A partir de entonces, día y noche, durante una vida tras otra, sólo experimentaremos paz y felicidad.
La meditación es el método para familiarizar la mente con la virtud. Es una conciencia mental que analiza un objeto virtuoso o se concentra en él. Un objeto virtuoso es aquél que nos induce a manifestar una mente apacible cuando lo analizamos o nos concentramos en él. Si contemplamos un objeto y como consecuencia de ello surge una mente agitada, por ejemplo, por el odio o el apego, ésta es una indicación de que ese objeto no es virtuoso. También hay muchos otros objetos que no son ni virtuosos ni no virtuosos, sino neutros.
El objetivo principal de la meditación es la conciencia de ser parte de lo absoluto, pues en realidad todos somos uno con el Universo, solo debemos deshacernos de los límites de los pensamientos y actitudes que evitan que lo experimentemos.
El estado de meditación es algo que no se puede enseñar por ser una experiencia individual de cada ser, sin embargo, es posible orientar en la práctica de algunos ejercicios y técnicas de meditación que nos ayudan y preparan de manera natural para entrar en estado meditativo. La meditación al igual que el sueño es un estado que se logra si existen las condiciones adecuadas.
Si nos adiestramos en la meditación con regularidad, llegará un día en que seremos capaces de erradicar las perturbaciones mentales, que son las causas de todos nuestros problemas y sufrimientos. De este modo disfrutaremos de la paz interna permanente, conocida como «la liberación» o «el nirvana». A partir de entonces, día y noche, durante una vida tras otra, sólo experimentaremos paz y felicidad.
La meditación es el método para familiarizar la mente con la virtud. Es una conciencia mental que analiza un objeto virtuoso o se concentra en él. Un objeto virtuoso es aquél que nos induce a manifestar una mente apacible cuando lo analizamos o nos concentramos en él. Si contemplamos un objeto y como consecuencia de ello surge una mente agitada, por ejemplo, por el odio o el apego, ésta es una indicación de que ese objeto no es virtuoso. También hay muchos otros objetos que no son ni virtuosos ni no virtuosos, sino neutros.
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