Tienen distintas formas de
conducirse en su espacio de Luz, lo que nosotros llamamos personalidad. Todos
son distintos y tienen preferencias personales, que exaltan su sentir
espiritual. Por ello existen Ángeles a los que les agrada recorrer diferentes
mundos, Ángeles a los que les agrada compartir con un humano una conversación
de amor. Hay Ángeles a los que les agrada permanecer en un Nivel de Luz en
donde sólo se cantan y entonan alabanzas sin fin al Creador, donde sus
emanaciones energéticas se funden y vuelven a la Fuente en una explosión de
grandeza propia de Nuestro Señor, donde la Conciencia se unifica y sólo existe
el amor más elevado y puro. Existen Ángeles a los que les agradan ciertos
lugares de la Tierra y permanecen allí el tiempo que les place, como son, por
ejemplo, una cocina de aromas dulces donde los niños juegan y la familia canta,
donde siempre hay flores y palabras maravillosas en el aire, donde hay caricias
y buenos consejos cargados de Sabiduría !pues existen familias así en la
Tierra!.
Otros Ángeles prefieren
permanecer en los momentos del traspaso, donde un niño nace o donde un humano
deja el capullo para volar hacia la Luz, ambos son momentos en donde la
grandeza de Dios se presenta ante los ojos humanos, sin tapujos, donde
simplemente se muestra.
Existen Ángeles a los que les
agrada el sueño de los niños recién nacidos y permanecen acompañando a esa alma
recién llegada, llenando sus cunas de flores de Luz. También existen Ángeles a
los que les agradan las montañas rusas, y ver cómo los humanos gritan
expresando tantas emociones llenas de vida al mismo tiempo. Existen Ángeles que
se posan como estrellas de Luz sobre el auto o el camión de un viajero cansado
de conducir para que sus ojos no se cierren en el camino. Hay otros Ángeles a
los que les agradan los bosques profundos y silenciosos donde un poeta plasma
en el papel sonetos de un amor no correspondido. Y por supuesto les agrada la
música, jamás entrarán a una escuela de música sin que encuentren a un Ángel en
el camino, ni encontrarán un solista que se esfuerza con su instrumento, sin
importar cuál sea, sin que un Ángel acompañe las notas, danzando e iluminando
todo el lugar.
Pregúnteles qué les agrada y
podrán compartirlo y disfrutar juntos en el amor y en la paz. Cuando están
junto a nosotros les causa una inmensa alegría, como nosotros llamamos a este
estado, cuando observan que hacemos obras de bien sin que nadie lo note, cuando
nos caemos en la calle y nos reímos de nosotros mismos, cuando cae el velo de
nuestros ojos y miramos un árbol en su total belleza e importancia, cuando nos
encontramos recostados en un campo de flores lo tenemos todo, y especialmente
cuando oramos con verdad y sinceridad a Dios, y nuestros pechos se iluminan de
devoción y gratitud.
Son muchas las cosas que les
agradan, eternos amigos, nos aman por esto y por todo lo demás que somos.
Sus nombres
Sus nombres son significados muy
profundos sobre la existencia de Dios, expresados en el Idioma Universal no
pueden ser pronunciados debidamente por nosotros, pues la vibración que debe
alcanzarse sólo puede lograrse con el alma en perfecta elevación, por ello, al
manifestarse en la Tierra sus nombres fueron adaptados al idioma humano, sin
importar su procedencia geográfica. Esto no los afecta en absoluto, ya que al
nombrarnos, e invocar su presencia ellos acuden al llamado de nuestra alma, que
carece de idiomas y prevalece sobre todo nombre de la Tierra.
Sus nombres son codificaciones
sagradas cuyo contenido señala su composición extra-lumínica, su función, y la
esfera de existencia espiritual a la que pertenecen. Les son entregados al ser
creados y sufren modificaciones dependiendo de los diferentes planos paralelos
de evolución que se han ido desarrollando. Por ello, tienen distintos nombres,
más son la misma esencia, pues cada parte de ellos cumplen una función y han
asumido una nueva faceta lumínica que recibe una distinta denominación, por eso
para ellos las Jerarquías no existen, pues un Ángel protector que está muy
cercano a la Tierra existe paralelamente en otro plano de Existencia Lumínica
cumpliendo otra función en común con un grupo distinto de Ángeles.
Todos tienen aspectos de su ser
que están en constante fusión con la esfera más superior de conciencia, que es
la Suprema Fuente de Vida y Conciencia Universal como TRONOS o Guardianes de la
Grandeza Excelsa de Dios. Todos los Arcángeles tienen distintos planos de
existencias y así van creando otros, transmutando parte de sus esencias en
nuevas formas “servicio” y cumpliendo funciones distintas en otras Dimensiones
de Luz, otros mundos, otros estados de Entendimiento y Sabiduría. Nos repiten,
todo evoluciona, cuando un Ángel ha concluido su ciclo evolutivo en determinado
aspecto, toda esa energía en acción que cumple esa función es transmutada y el
Ángel conserva la experiencia aprendida para volcarla en un nuevo ciclo de
aprendizaje.
Todos forman parte del Todo y
todos son el Todo y el TODO es DIOS.
Por supuesto, existen esencias
milenarias que continúan prestando servicio desde la misma fuerza, pero han
sufrido grande transmutaciones desde que fueron mencionadas en la Biblia hasta
hoy y simultáneamente en el futuro. Por ejemplo, el gran y amado Arcángel
Miguel, centro de conciencia angélica purificadora, función de Dios destinada a
la purificación de todas las conciencias en proceso y hacedor de Luz a través
del quiebre de la dualidad (el bien y el mal). Este Ser de Luz es un Poder de
Dios en acción, y es una fuerza conformada por infinitos Seres de Luz que
comparten la misma Misión de Servicio. Todos los que cumplen el mismo propósito
se unen a Él para intervenir por Orden de Dios en la Tierra.
El Arcángel Miguel es una gran
potencia lumínica, contiene el Poder del Espíritu Santo y otros Rayos Cósmicos
cuya finalidad son llevar al orden planetario a la organización de las Fuerzas
Universales y la Purificación sostenida de las emanaciones de los mundos que se
ven sujetos a una “Evolución por Elección”.
Este Ser de Luz actúa con un
Poder de Fuego Luminoso sobre la esfera terrestre, contiene en su esencia el
poder de las Leyes Universales de Comienzo y Fin de procesos, por ello, él
determina, si así debe ser, que un ser humano se vea liberado de un infructuoso
proceso Kármico, estabilizando las fuerzas en oposición para ello. Si nosotros
lo invocamos estás invocando este Poder Divino.
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