Algunas personas son poco
recomendables para tenerlas en nuestras vidas porque se trata de personas
dañinas o destructivas que no tienen en cuenta tus necesidades o sentimientos.
Es decir, ejercen lo que podríamos llamar un efecto “tóxico” en ti, te hacen
sentir mal y te crean problemas.
Suele tratarse de personas
egoístas, poco empáticas, que persiguen tan solo sus propios intereses y para
quienes no eres más que un instrumento que utilizan para alcanzar ciertos
objetivos.
No necesariamente son personas
malas o mezquinas que disfrutan dañando a los demás. Más bien son personas a
quienes no les importas en absoluto y que no tienen un sentido ético lo
bastante desarrollado como para preocuparse por el bienestar de los demás en
general. Tal vez se porten más o menos bien con las personas a las que aman
pero no así con los demás, de manera que no les importa lo que sientas ni si te
perjudican en algún momento. Lo que es más, si obtienen algún beneficio haciendo
algo que puede perjudicarte, no dudan en hacerlo. Se defienden diciendo que
cada persona es responsable de sus propios sentimientos y de protegerse a sí
misma y que si te has dejado herir o engañar es culpa tuya. Este modo de pensar
es otro ejemplo de su escasa moralidad y lo usan como excusa para no sentirse
culpables.
Hay muchos tipos de gente
“tóxica”. De hecho, la palabra tóxica es muy vaga y en ella cabría cualquier
tipo de comportamiento que te cause algún daño, desde un amigo alcohólico que
te pide dinero constantemente porque no puede pagar sus facturas hasta un
compañero de trabajo que extiende rumores desagradables sobre ti porque te
tiene envidia.
No obstante, este artículo está
centrado en aquellas personas cuyo comportamiento “tóxico” se debe a su falta
de empatía, su egoísmo y su falta de ética, pues se trata de un patrón de
personalidad que es, desgraciadamente, bastante común.
Comportamientos típicos de una
persona “tóxica”
1. Cada vez que queda contigo o
te llama, es porque quiere algo de ti.
2. Puede desaparecer de tu vida
durante un tiempo sin dar ninguna explicación ni devolverte las llamadas o
mensajes hasta que, al cabo de un tiempo, cuando de nuevo necesita algo de ti,
vuelve a aparecer con alguna excusa.
3. Si tiene algún problema y
necesita un hombro sobre el que llorar, es muy posible que te busque pero no
estará ahí para escuchar tus problemas. Igualmente, puede pedirte ayuda cuando
la necesite pero rara vez te ayudará cuando seas tú quien necesite un poco de
ayuda.
4. No hará nada por ti que le
suponga un esfuerzo, por pequeño que sea.
5. Nunca te pedirá disculpas, a
no ser que le convenga por algún motivo (por ejemplo, para no perderte) en cuyo
caso lo hará de un modo bastante poco convincente porque realmente no se siente
culpable por herir tus sentimientos ni se arrepiente de nada.
6. Por lo general, no se
interesará por tu vida o tus problemas porque no le importa si te va bien o
mal.
7. Trata de controlarlo todo e
intenta que lo hagas todo a su manera. Por ejemplo, si vas a comer a algún
lado, quiere elegir el lugar, el tipo de comida, la hora, etc. Al fin y al
cabo, lo único que le importan son sus propios deseos.
8. Miente muy bien y con una gran
facilidad, como si hubiera estado practicando toda su vida (en realidad, lo ha
estado haciendo). No se siente culpable al mentir porque piensa que tiene
derecho a mentir o falsear la verdad cada vez que le convenga, pues no ve nada
inmoral en ello. Llega un momento en que nunca sabes cuándo te miente o te dice
la verdad.
9. No guardará tus secretos ni
los de los demás. Al igual que te cuenta a ti cosas de los demás que no debería
contarte, también le contará a los demás las confidencias que tú le hagas.
10. En la mayoría de vuestras
conversaciones, la persona tóxica habla generalmente de sí misma y las cosas
que le importan mientras tú escuchas. No muestra mucho interés en escucharte a
ti, a no ser que le cuentes algo divertido, le hagas reír o le des alguna
información que le sea de utilidad o le interese.
11. No es raro que use un
lenguaje sarcástico, se burle de los demás, los critique o hable con desprecio
de ellos, lo que demuestra su falta de empatía.
12. Tampoco es raro que haya una
especie de halo de misterio a su alrededor porque oculta ciertos aspectos de su
vida o de sí mismo y a menudo responde con evasivas a algunas preguntas o emite
mensajes contradictorios. Eso no lo hace porque sea una persona reservada o
introvertida, sino porque una persona poco ética suele tener bastantes cosas
que ocultar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario