Está claro que los antiguos sintieron el poder y el
valor de la música bella, y supieron cómo usarla para promover armonía y
bienestar en su vida. Del mismo modo, hoy podemos redescubrir la potencia
terapéutica y espiritual de la gran música. Se han observado muchas situaciones
donde la música ha sido un poderoso factor para el cambio y mejora de las
condiciones. Ciertos fragmentos de música, tocados oportunamente y con buen gusto,
han ayudado a profundizar la comprensión y la comunicación en muchas
relaciones. Estas selecciones musicales, sonando a través de las personas, han
ayudado favorablemente a alterar el ritmo cardíaco y el sistema nervioso,
provocando mayor relajación, actitudes más constructivas y una disposición para
escuchar y ser receptivos a las nuevas disposiciones.
Pacientes en clínicas que
se sentaban inertes e insensibles en sus asientos hasta que cierta música les
llegaba. Entonces, súbitamente, comenzaban a moverse, a batir palmas, a
sonreír, a tararear, cantar, hablar entre sí y a llevar el compás con los pies.
Una simple pieza de música, cuidadosamente tocada, puede alterar toda la
atmósfera y conducta en un lugar. Estas experiencias y otras parecidas tienen un
valor inmenso para nuestras vidas. Hablan en nuestros momentos de estrés y
desafío, y señalan el camino para un redescubrimiento de las energías sanadoras
de la música excelente y cómo podemos usar la música para incrementar la
armonía y la claridad en nuestro ambiente de trabajo, nuestras casas, nuestro
momento de ocio o en cualquier otro sitio en que estemos. Uso la palabra
sanación, curación, para sugerir equilibrio e integración de todos los
ingredientes de la personalidad. La música, sabiamente usada, puede ayudar a
despejar y purificar el cuerpo, las emociones y los modos de pensar. La música puede
también abrir para el oyente nuevas dimensiones espirituales de fortaleza
dentro de sí y en su alrededor. La gran música siempre es inspirada. A su modo,
es inmortal; su incomparable esencia sobrepasa los gustos y preferencias
personales, de modo que fluye a través de los oyentes como un fluido de vida,
logrando acceso y abriendo puertas donde fracasó todo lo demás. A menudo la
gran música influye terapéuticamente en las personas, a pesar de
condicionamientos, opiniones o experiencias previas. Finalmente, la música que
es verdaderamente inmortal, que es más grande que su estilo particular o que el
período histórico en el cual fue compuesta, transmite una duradera esencia que
habla a cada generación.
Mayor Armonía
El propósito más elevado en la vida es vivir
completamente en unión consciente con Dios. En cuanto más cultivemos la música
excelente en nuestras vidas, mayor será nuestra armonía con las fuentes ilimitadas
de poder y dirección del Creador. Tal música nos hará más fuertes para definir
y cumplir nuestras metas terrenales. He aquí algunos ejemplos de lo que puede
hacer la música: Incrementar la vitalidad física, aminorar la fatiga y la
inercia. Superar el mal humor, calmar la ansiedad y las tensiones, levantar el
ánimo. Enfocar el pensamiento, clarificar las metas, librar nuestro coraje y
voluntad de continuar hasta el final. Profundizar nuestro trato con los demás,
enriquecer la amistad. Estimular la creatividad y sensibilidad. Fortalecer el
carácter y la conducta constructiva. Expandir la conciencia de Dios y los
horizontes de la armonización espiritual.
Todos hemos sido creados iguales, pero nacemos en
cada época con diferentes temperamentos, personalidades e inclinaciones para
armonizar. Aprendiendo a elegir nuestra senda con discernimiento y compartiendo
recíprocamente con los demás, nos movemos hacia una más plena expresión de la
Divina Presencia, llenando nuestro carácter personal. A menudo podemos sentir
la Luz en el centro de nosotros y más allá de nosotros, la que inunda nuestras
zonas oscuras y corrige nuestros desequilibrios. Determinadas piezas de música
notable, volcando en nosotros sus energías curativas, ayudan a acentuar la Luz;
ellas nos hacen recordar que nos enfoquemos en lo mejor de nosotros, lo cual es
de Dios, mientras nos ocupamos de otras áreas que necesitan corrección y ser dominadas.
Busca la música que aumenta vuestro bienestar y transforma la fealdad y el
caos. La música puede conducirnos a actividades y horizontes de conciencia que
son bellos como vuestros mayores sueños y metas en la vida.
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